Bohí Spa es una marca profesional de lujo. Toda persona que haya probado un tratamiento spa, sabe que es sinónimo de relax y desconectar con el exterior. Pero si ha probado algún producto de la firma Bohí Spa, conoce el secreto de cosmética realizada con aguas termales y activos muy estudiados.
Pues, pude comprobar cuando viaje a Caldes de Boi, el halo que tenía el lugar. Situado en el pirineos de Lleída. Cataluña cuenta con infinidad de balnearios, adentrados en bosques que son remansos de paz y bienestar. La subida hacia el balneario, a una altura considerable fue algo larga. Pero mereció la pena, cuando al llegar, vi aquellos parajes y aquel primer estanque con dos preciosos cisnes blancos. Era de cuento. Jamás olvidaré esa primera impresión.
Cosmética Bohí Spa.
El misterio está, en los minerales del balneario y el agua termal de los distintos manantiales. Allí se elaboran las cremas y el agua termal de BOHÍ SPA.
Esta es la fuente de Santa Lucía, su agua según el Doctor Barrraquer ( toda una entidad en el mundo de la oftalmología ), es el colírio perfecto. De echo el contorno de ojos de Bohí, lleva en su elaboración, agua de dicho manantial.
Es Consuelo Silveira ( gran profesioanal de la estética,a nivel mundial), la que pone en marcha la creación de los productos termales. Y determina la filosofía de los distintos tratamientos, por encargo directo de los propietarios del balneario. Fue un proyecto de belleza diferente. Una labor muy estudiada, para conservar todos los activos que ofrecía cada manantial y los minerales como activos puros. Se produjo una reactivación, comenzó a moverse el sentimiento de Caldas de Bohí. Y es cuando, comenzamos las afortunadas esteticistas, entre las que me incluyo, a trabajar con la firma. Después de continuos cursos formativos, para forjar la filosofía de trabajo que su creadora quiso poner en marcha. Dejando claro que se convertía en una firma de alta gama.
Aquí podéis verme de espaldas ( soy la última ), camino al balneario, donde realicé el curso de balneoterapia. Fue muy interesante e inolvidable.
Desde la bienvenida, despertar Otefuki y sayonara Otefuki, toallas calientes impregnadas con uno de los aceites esenciales bohí spa, elegidos por la clienta. Así se trabajará desde el interior penetrando los efectos de la esencia.Toda una fusión de occidente y oriente.
Maniobras lentas, con estiramientos de toalla, sincronizadas con respiraciones pausadas. Son una insignia de Bohí Spa como ritual. Al igual que la técnica de shiatsu facial.
Un regalo para los sentidos, pues el gusto se beneficia con la tisana de cortesía, el oído con el sonido de la fuente de agua y la música relajante, olfato con los aromas de los productos y las esencias, tacto con la filosofía oriental, empleándola como aliado para conseguir resultados concretos, y por último la vista ver tu piel radiante y con el esplendor que aporta el tratamiento BOHÍ SPA. Un auténtico disfrute que te recomiendo, no sólo por sus aportes, sino por la vivencia de trasladar protocolo de balneario a la cabina de estética.
Gracias por tus comentarios y cariño.
Me encanta tu blog y te deseo todos los éxitos que mereces.
Un fuerte abrazo y sigue así
Ir a ese spa tiene que ser todo un lujo. Por la localización y por las propiedades de su agua termal. Normal que aprovechen a hacer cosméticos con ella para que la gente se pueda llevar un pedacito a su casa, bss!
Así es Paula. Esos manantiales son una maravilla! Besos y gracias por tu comentario. 😘